Mérida, Yucatán, a Viernes 2 de Mayo de 2025
01-05-2025.- TENSION AL MAXIMO EN EL CONGRESO DEL ESTADO
Un trabajador sindicalizado y expulsado del Sindicato de Trabajadores del Poder Legislativo del Estado de Yucatán (SEPLY), es utilizado para que un Legislador, un secretario y un director del Congreso del Estado de Yucatán, quieran desaparecer la agrupación sindical con más de 30 años de antigüedad”.
Es importante recordar que el empleado Pedro Pablo B.G. fue expulsado meses atrás por los integrantes de la Comisión de Honor y Justicia del SEPLY, quien de inmediato fraguó su “defensa legal” por medio de una denuncia, pero que detrás de esta querella existe gente interesada en poner en jaque a la agrupación sindical legislativa.
Estos tres personajes utilizaron a la perfección todos estos problemas por lo que se interpuso una denuncia laboral y otra judicial, a nombre de Pedro Pablo, por presuntas asambleas ilícitas y falsificación de firmas.
El expulsado aceptó que otro agremiado presentó una queja por agresión y que la Comisión de Honor y Justicia del SEPLY, después de hacer un juicio lo sancionaron con la expulsión.
Directivos del SEPLY confirmaron que Pedro Pablo daba muchos problemas y afectaba a la asociación y es cuando comienzan a surgir diversos problemas, por lo que se decide su expulsión.
Directivos del SEPLY mostraron en reciente rueda de prensa varios documentos como el acta de una asamblea fechada el 22 de marzo del 2024, en la que mayoría de sus socios respaldaron la continuación de la actual directiva sindical.
Sin embargo, es evidente que detrás de todo ese embrollo uno de los objetivos principales además de perjudicar a lo que representa el SEPLY, también se intentaría afectar los derechos adquiridos de los jubilados y pensionados, lo cual representaría un grave error, ya que son derechos adquiridos.
Para Ripley, la querella interpuesta por Pedro Pablo en la Fiscalía se le dio una celeridad casi inmediata originando que en forma por demás ilegal se realizara un interrogatorio por parte de agentes de la policía estatal de investigación quienes con engaños y la colaboración de directivos del Congreso local, llevaron a varios trabajadores a la oficina de atención ciudadana y no a Recursos Humanos como habían dicho para amedrentarlos.
Inclusive una empleada que lleva años laborando en el poder legislativo fue interrogada en forma por demás ridícula, a quien le preguntaron si tenía tatuajes en el cuerpo, lo cual no tenía nada que ver con las investigaciones.
Todo ello ante la vista y paciencia de las cabezas principales del poder legislativo, donde se ha magnificado una denuncia que ha estado plagada de situaciones absurdas y sin mayor validez, ya que directivos del SEPLY cuentan con la toma de nota respectiva y por lo tanto, además de que hasta la misma secretaria de actas ha confirmado la validez de la asamblea donde se aceptó que continuarán los directivos sindicales.
Finalmente, queda claro que todo este asunto ha logrado que dentro del Congreso haya enemistad entre varios trabajadores, divisionismo laboral y acoso a diversos empleados y ante ello la pregunta obligada que surge dónde está el presidente del Congreso local para frenar estas irregularidades, pues se entiende que los titulares del poder legislativo en turno no deben permitir que sus subalternos hagan lo que se les antoje.
ACOTACION EXTRA
Por cierto, se pudo averiguar que Pedro Pablo tuvo roces muy fuertes con un compañero sindicalizado por no permitirle que tomara fotos a un documento oficial, quienes a partir de ese momento la tensión entre ambos era muy notoria.
Esto sucedió en la pasada legislatura, donde inclusive se reportó esta situación a un jefe de área, quienes solamente tomaron conocimiento de este, sin hacer nada al respecto.
Por ELENISIMA.