Ni que decir de ídolos y grandes leyendas como Mantequilla Nápoles, Salvador Sánchez, Carlos Zarate, Ignacio Zaragoza y no remedos de boxeador como el Canelo Alvarez donde se embolsó cerca de 100 millones de dólares por una insulsa pelea de unos cuantos golpes, donde llegó hasta el límite de la contienda contra un rival de medio pelo como el cubano William Scull quien solamente le pagaron el 10 por ciento de la bolsa ganada por el mexicano.
El cubano era de todos conocido que su récord invicto de 32 a 0, era pura finta, ya que en la realidad es un rival de ínfima calidad que como se esperaba sucumbió ante el boxeador mexicano que con el paso de los años se ha convertido en un bulto que solamente camina y que sabe que al final de la contienda su victoria está asegurada y su gran bolsa millonaria.
Anoche por primera vez no soporté más que dos rounds, debido a la bajísima proporción de golpes que ambos se tiraban,
Es innegable que hoy el boxeo a nivel mundial solamente se ha convertido en un gran negocio, donde los llamados grandes se enfrentan a flanes para seguir con su aureola de invictos y seguir generando grandes ganancias a los magnates de este deporte que han destruido las bases de este.
Hoy Canelo representa un espectáculo de poca monta y ni porque estuvo en Arabia Saudita levantó, ya que en la transmisión se observaron varias filas de butacas vacías, ya que el originario de Jalisco sabe que sus peleas son arregladas y no generan ningún tipo de emoción.
Hoy el boxeo ha perdido, pero muchos siguen ganando millones de dólares con un negocio que se está estancando con peleas a modo de las supuestas estrellas de este deporte.