De acuerdo con testigos en el lugar de los hechos, el conductor bajó de su vehículo y de forma violenta encaró al joven, quien no respondió a la agresión y se retiró porque tenía que seguir trabajando, aunque se le veía alterado por la actitud del automovilista.
No contento con su agresión, el conductor del Mazda lo comenzó a seguir a alta velocidad, en una evidente falta de control de su ira, lo que pone en peligro a otras personas.
No se supieron los motivos que originaron la agresión, pero la gente que presenció los hechos se quedó con la idea que tienen muchos ahora en Mérida: cada vez llegan más personas agresivas, que huyen de sus lugares de origen por la violencia, pero ellos la reproducen en Yucatán.
Artículo cortesía El Chismógrafo en la red.