Lo cual no es nuevo, ya que desde la pasada legislatura los diputados de mayoría se convirtieron en soldados a sueldo del gobernador en turno.
Donde además había un gran número de amigos diputados de oposición, esos que de nombre eran oposición pero que votaban más rápido que los propios panistas.
Los cuales se destacaron por su entreguismo al entonces mandatario estatal, Mauricio Vila Dosal, en especial los diputados de mayoría que no les importaba para nada la gente que mal representaban es por ello por lo que el PAN colapsó en el pasado proceso electoral y perdió el poder legislativo.
Es por ello por lo que diputados con categoría de indeseables como Macarito se estrellaron en el momento de la verdad, porque la gente estaba harto de su mal comportamiento y de utilizar sus cargos sin hacer nada productivo.
Por si fuera poco, se convirtieron en verdugos de los ciudadanos con reformas tan viles como la del poder judicial, la Lay del Isstey por citar algunos ejemplos, es decir que la gente votó por hombres y mujeres que una vez que llegaron al Congreso local no dudaron en darles la espalda a la gente, en especial los trabajadores estatales de los tres poderes.
Es decir, no hubo un poco de misericordia con los votantes, la cosa era pareja, pues así eran las órdenes que se dictaban desde arriba.
LA MISMA GATA PERO REVOLCADA.
En las elecciones de mediados del 2024, la gente se volcó en las urnas buscando un cambio, sin embargo, a nivel legislativo la situación no solamente sigue siendo igual, sin que se incrementó medidas más rigoristas donde una serie de individuos que fueron sacados como las populares cintas de los zombis, es decir DE ENTRE LOS MUERTOS, vino con unas ansias de poder sin límites, y ahora resulta que buscan la división de ideas entre la base trabajadora.
De diputados que andan creyéndose lo que no son, individuos que cuando vieron sepultados sus anteriores partidos, hoy intentan pasar como morenistas fundadores,
Otros que cuando fueron priístas, gritaban el nombre del PRI a todo pulmón, otros que cuando se dieron cuenta de que ya no podían seguir exprimiendo política y económicamente al partido al que pertenecieron y dirigieron por años no dudaron en zarpar al barco de Morena como Alex Cuevas.
Hoy de la LXIV legislatura solamente se escuchan de vendettas, de estar sembrando la discordia entre la base trabajadora, de falsos dueños del Congreso local y de seguir con la misma tónica de siempre de negar la apertura al Congreso local, de estar encima de los periodistas y demás irregularidades.
Es decir que todo sigue de mal en peor, y es por ello por lo que la gente simplemente no confía en la mayoría de los legisladores.
La pregunta que resuena hasta el cansancio: dónde están los diputados para solicitar un mayor fluido del vital líquido en las casas habitación en diversas zonas de la ciudad, que hacen para evitar los apagones, que gestiones realizan para que los familiares de los enfermos en hospitales públicos reciban una atención adecuada, dónde están para apoyar a la gente que padece diversos problemas.
La respuesta es muy sencilla, todo es grilla, en estos momentos muchos de ellos metidos hasta las manitas con la próxima elección de magistrados.
Y de los diputados de oposición, salvo la bancada del PRI y uno que otro chispazo de los diputados del PAN, no hay un trabajo serio, comprometido cien por ciento con los ciudadanos.
Y el trabajo legislativo de Bayardo Ojeda Marrufo a favor de los desprotegidos, todo sigue igual.
Por lo que el trabajo de la LXIV sigue en caída libre y sin ningún liderazgo de por medio, pero eso sí, esos diputados que la pasan super bien, ganando salarios superiores a los cien mil pesos y super prestaciones y luego los resultados que ofrecen son mínimos.
En resumen, siguen vigentes las mismas mañas de siempre, hasta el momento el cambio no ha llegado y al parecer nunca llegará.
Por EL PRINCIPAL